Días de visitas y entretenimiento.

Bueno la electricidad nos está dando una tregua estos días y parece que nos permita hacer una vida normal, dentro de la "normalidad" de la vida aquí. Además los niños están sin colegio durante tres semanas y estoy todo el día entreteniéndolos, algo agotador. Por ello he aprovechado para escaparme dos días para visitar otra misión que está como a una hora de aquí, donde están los otros dos voluntarios de Sevilla que llegaron el mismo día que yo.

 La verdad que me ha venido de lujo desconectar un poco de los niños y dejar de hablar inglés las 24 horas para escuchar un poco de acento sureño. Ha hecho unos días de lujo, para explicaros cómo es el área 49 y el atardecer en Malawi, basta la foto que ellos mismo tomaron aquél día.

 Allí he descansado, hemos cocinado Zima y lo más importante, PRIMERA DUCHA CALIENTE EN 20 DÍAS!.. Disfruté como un enano saliendo con los cachetes coloraos de la ducha. Fuimos a Lilongwe, la capital, a comer y poco más, mucho relax. El transporte es para escribir hojas. Hay dos opciones, minibus o Matola. Por aprecio a nuestra vida cogimos el minibus que viene a ser una furgoneta antigua para unas 8 personas donde vamos 19 o 20 y los que vayan recogiendo por el camino. Apretadísimos allí comprimidos con un olor fuerte, y si encima el que va encima mía le da por llevar pescado del año 1982 ese día a su casa pues el viaje no se hace corto. Pero es lo que hay. Además me reí muchísimo así que repetiré muchas veces ( de todas formas no me queda otra). La matola es como un camión pick up que todo el mundo va de pie atrás, de momento no lo he visto claro, pero caerá. Como ya conté me tiré horas paseando con Estela que me contaba historias, como cuando los muchachos ( llamaba así a los guerrilleros) le secuestraron

                                                    Matola y Minibus, respectivamente.


 Y ya volví a Chezi. Ahora me paso todo el día sacando del baúl clásicos juegos de cuando éramos chicos para entretener a todos los niños, como el clásico pañuelito o una Gymkhana que tardé dos horas escondiendo papelitos por toda la misión, pero a los niños les encantó, mañana repito. Estoy visitando a los más pequeños más a menudo ya que mi favorito está allí.

 Ayer llegaron aquí cuatro voluntarios que se volvían para casa hoy, dos españolas, un americano y una belga ( parece un chiste). Y definitivamente la semana que viene me voy con Javier y María ( los voluntarios de área 49) al Lago y vamos a estar unos cuantos días allí, primer viaje serio! Por último decir que hoy he comido, no es que no coma los demás días pero hoy que la electricidad me lo permitía me lo he currado. He ido a la huerta y a coste cero me he preparado unos filetes con patatas y guacamole, estaban buenísimos por lo que se ha merecido hasta una cerveza, ya veo las cosas con otro color a pesar del agotamiento.

                                                             

                                                 

                                                               ¿ Quién si no ?

                                                             Comedor de la misión.
                                           

                                                               Día de  Gymkhana.

 
                                                                  Aquí está el tío.

               Homenaje. Patatas y aguacate de la huerta, los filetes mejor no digo de dónde lo saqué.

Programa Sunrise

 Como creo que ya comenté, la misión tiene varios programas para no sólo ayudar a los niños del centro.

Todos los Sábados está el programa Rainbow, donde damos clases a los niños de los poblados cercanos y aquellos que no pueden ir al Colegio. Y hoy ha sido el Programa Sunrise. Cada último Miércoles de mes, la misión acoge a unos 250 ancianos de los poblados cercanos. Se les da de comer dos veces, hoy se les ha regalado un paraguas a cada uno y una bolsa de 10 kilos de harina de maíz.

Si a alguien se le nota físicamente una vida de pobreza es a los ancianos, algunos parecían que ni se podían mantener en pie. Llegan, perfectamente uniformados, las mujeres a un lado y los hombres a otro, y la comida empieza a aumentar su ánimo. Poco a poco van hablando más, para darte las gracias infinitas veces. Comienzan las mujeres a cantar y algunos valientes salen a bailar. Más tarde reciben el paraguas como si le dieras oro, y hacen fila para recibir sobre sus cabezas los 10 kilos de harina que aún no entiendo cómo lo aguantan algunos. ( Yo al ponerlos sobre su cabeza pensaba, éste se me hunde). Y marchan de vuelta a su casa, comidos como hacía tiempo que no comían y con regalos, con una sonrisa y ofreciéndote sus más sincero agradecimiento ( Zikomo Kwambiri). Hasta el mes que viene.

PD: ¡Muchas felicidades Frate por tu cumpleaños!

Yo he visto a Dios

Aprovecho el dia que tengo en la capital para hacer un post que queria suibir desde hace tiempo, pero que necesitaba una buena conexion a internet y un motivo especial para escribirlo, y estos dias ha sucedido.

 Quiero hablar de las sisters, las monjas que ayudan aqui desde hace muchos anhos y que se dejan su vida dia tras dia por la vida de los demas. Han hecho del sufrimiento ajeno el suyo propio y de su vida la de los mas desfavorecidos. Tienen una vitalidad que mas quisiera yo tenerla, desde bien temprano trabajan, van a todos lados, cargan con pesos que para su edad es increible y siempre tienen una sonrisa y un buen gesto.

 En Chezi son 6, aunque una se acaba de marchar a Espanha de vacaciones. Sheeba, Lizzi Y Rose Mary de la India. Brenda de Malawi y Perfilia y Victoria de Espanha. Esta ultima es la madre superiora y me cuida como a su nieto. Esta pendiente de mi en todo momento, lleva aqui muchisimos anos y cada dia me sorprende mas. Quiero hacer una mencion especial a una de las Sisters que esta en otra mision. Se llama Estela, es colombiana y tiene una vida para escribir varios libros, al menos en mi novela ya tiene un papel secundario. Ha pasado su vida ayudando en misiones por todo el mundo, incluso con la guerrilla colombiana secuestrada. Te cuenta todo con una cara de alegria y bondad que jamas he visto, desprende amor. Es, sin ninguna duda, la mejor persona que he conocido nunca y seguramente conocere. En casa intentare subir alguna foto de ellas.

 Todo esto me recordo, una vez mas, a una cancion de carnavales que me recuerda a ellas, la pongo junto con la letra para quienes no la entiendan. Yo solo puedo decir que tras conocerlas, yo he visto a Dios.

Yo he visto a Dios,
lo veo todos los días paseando por mi aldea.
Yo he visto a Dios,
limpiando las heridas de los que tienen lepra.
Yo he visto a Dios,
como un mortal cualquiera sufriendo de malaria.
Yo he visto a Dios,
jugando con los niños y riendo a carcajadas.
Él se llama José, del profeta no es Padre, ni es de Jerusalén,
nuestro padre José es de donde echa el cable.
Hace tiempo llegó y se instaló entre nosotros,
y aunque se que nada tiene,
sientes que siempre que lo da todo.
Yo lo he visto hacer milagros,
y aunque el pan no multiplica,
ni de peces llena redes,
cuando más falta nos hace,
siento que está omnipresente.
Yo le he visto hacer milagros,
y aunque no cure a los ciegos,
le cuenta mil aventuras
que sus ojos se iluminan y parece que estan viendo.
No le hacen falta los doce apóstoles
no le hacen falta,
basta con verle luchar todos los días,
para llenarnos de fe y esperanza.
Deja su vida por los que no viven,
se deja su vida,
y le planta cara a los rostros del miedo,
si bajase Dios del cielo,
seguro que como el padre José,
querría ser misionero.

Conociendo Malawi a fondo

 Bueno, llevo unos días sin escribir nada por la sencilla razón de que no ha habido electricidad, sólo de 6 a 7 de la mañana. Aun así han sido unos de mis mejores días desde que estoy aquí. En la Web de Helping Malawi y en su perfil de Facebook también me han subido algún resumen y fotos.

www.facebook.com/helpingmalawi

Blog Helping Malawi

Y si han sido unos de mis mejores días es porque he salido a conocer los alrededores, poblados cercanos, colegios y me he empapado de lo que es el verdadero Malawi, porque ya digo que la misión es como una burbuja, el Malawi real está de puertas para fuera, donde la gente se muere de hambre, literalmente.

 Todo ocurrió porque la semana pasada estuvo en la misión una ONG española, Active África, y al irse me dejaron unos deberes para que les fuese informando poco a poco ( que por cierto me acabo de dar cuenta que aún no lo he hecho) de si las subvenciones que pagan realmente se destina a realizar esas obras, compras o lo que sea. Así me dijeron que fuera a un colegio que está a unos 6 o 7 Kilómetros de la misión, en el poblado de Lovimbi. No sabía cómo ir así que bien temprano salí de la misión y pregunté a la gente de fuera si alguien me acompañaba ( sí, 12 kilómetros ida y vuelta), y para que veáis cómo es la gente de aquí, un chaval me dijo por supuesto vamos.

 Así partimos mi nuevo amigo y yo hablando sobre lo divino y humano durante una carretera interminable y carriles de barro. Fuimos parando por los poblados, auténticas chozas tradicionales, cocinando como hace miles de años, sin pinta de haber visto a un Azungu ( blanco) en mucho tiempo y de agua y electricidad ni hablamos. Eran poblados con encanto y la verdad que muy bonitos. Se rigen por reglas primitivas que giran en torno al jefe de cada poblado, por ejemplo mi amigo le tuvo que pedir permiso antes por si podía entrar.

 En el colegio… no tiene nada que ver con el St. Mathias. Sólo tienen 3 profesores para muchísimos niños, las clases sin asientos ni mesas, sin estanterías para los libros, el techo roto, el suelo resquebrajado y una desorganización considerable. Hablé con el director y los profesores sobre las necesidades que tuvieran para que Active África pueda pagarlas y ahí estuvimos un buen rato. Examiné a los niños para saber si cumplían el nivel para su curso e hicieron unos dibujos para unos colegios de España que colaboran. La verdad que salió todo perfecto, ellos quedaron encantados con que viniese alguien a decirle que qué necesidades  les puede arreglar y que supiesen que alguien se preocupa por ellos y no están olvidados ( no hablo por mí hablo por la ONG).

 Por otra parte, hoy Viernes terminaba el Colegio hasta dentro de 3 semanas, con una “ fiesta” de clausura con entrega de notas bastante curiosa, con cánticos, bailes, etc. Así que tanto para un Colegio como para otro estoy de vacaciones 3 semanas. Aunque los niños se quedan todo el día en el centro y hay que entretenerlos, no sé qué prefiero.  Aun así voy a buscarme un hueco y me voy a escapar con dos más al Lago que me han dicho que es impresionante. Primer viaje si las tormentas lo permiten, ya os contaré.

Termino con la reflexión que he hecho en la web de Helping Malawi. es cómo las personas de aquí a pesar de su calidad de vida, enfermedades, pobreza y millones de problemas a los que se enfrentan diariamente, son muchos más felices, generosos y acogedores que las personas que vivimos en el Primer Mundo. Pasen y aprendan.

Cocina Tradicional del Poblado.

Uno de los Poblados cercano al Colegio. 

Enseñándome la cocina tradicional malawiana.

Reunión de profesores y Director. Sí, no es broma. 

Una de las clases que vamos a reparar.

Campo de fútbol y poblado visto desde el Colegio.

Have u ever seen the rain?

Como ya dije, la lluvia aquí es impresionante. Creo que nunca en mi vida había visto llover antes de llegar aquí. Todo lo que intente explicaros seguro que no llega ni a la décima parte de lo que es en realidad, y las fotos tampoco os dará una idea real, aunque intentaré dar una idea general.

Llueve todo el día, y no como en España, ahora llueve, ahora no, NO. Llueve a todas horas y con una intensidad  y fuerza tremendas. Sólo son dos meses aquí los que llueve, pero vale para todo el año. Por la noche parece que los cristales se van a romper. Por el día, en la calle se forman ríos de agua y barro que desembocan en pequeñas cascadas rurales, es imposible explicarlo. Por supuesto la gente hace su vida normal aquí, aunque te sorprenda haciendo cualquier cosa, como jugar al fútbol, todo continúa. El día que deja de llover se queda una humedad y un calor asfixiante, pero poco a poco va llegando el Invierno y época seca, y de vez en cuando no viene mal una buena lluvia.

Un día en Chezi.

 Llevo ya dos semanas en Chezi y querría resumir un poco mi vida diaria aquí ahora que ya estoy asentado en esta montaña rusa de sensaciones. Además ya sé reducir las fotos y se suben más fácil.

 Me levanto muy temprano sobre las 6.30. Desayuno algo y me voy a la Biblioteca del Colegio que está a 5 minutos de la misión. El camino es de barro pasando por un mercado rural que tiene la gente que vive en el Poblado. En el mercado puedes encontrar desde tomates, muy chicos y verdecillos, verduras, cacahuetes y todo lo que se pueda cultivar, leche e incluso recargas para móviles y todo. Los Jueves el mercado es especial, pues viene gente de todos lados y pone su puesto vendiendo lo que sea, cualquier cosa, es impresionante el ambiente que se forma, no quise hacer muchas fotos porque era el primer Jueves que estaba y no sé si les molestaría pero las haré más adelante.

-Este es el camino que hago todos los días. Normalmente hay mucha gente pero hoy estaba diluviando y estaba así de vacío. Tras el mercado está el Poblado y al margen superior derecha en la montaña el Colegio. Por último destacar que el campo de fútbol está en lo alto de esa montaña y cada vez que llego no tengo fuerzas para jugar.-

 -Así es como está el mercado un Jueves. La gente de otros poblados viene a poner su mercadillo. No cabe un alma.-

Estoy en el Colegio de 7 a 12, que vuelvo para comer. Siempre para cocinar y beber hay que hervir el agua, pues si no lo haces y bebes directamente del grifo te pones malo. Además cada vez que juegues con niños o tengas contacto con ellos debes lavarte las manos continuamente, aunque casi nunca me acuerdo. El lavado de ropa es a mano, y después si la tiendes fuera tienes obligatoriamente que plancharla, pues hay un bicho que pone sus huevos en la ropa mojada o no sé qué y si se plancha pues se acabó el problema. Suelo aprovechar desde que termino de comer a las 12.30 hasta que comienza por las tardes las clases a las 14.00 para hacer estas cosas.

 Respecto a la comida, como ya dije, la primera semana me lo monté regular, pero gracias a una buena compra en la capital ya me defiendo más o menos para cocinar. Además en la misión hay un huerto gigante con verduras, frutas, etc y animales que sirven por si te falta algo, por ejemplo conejos. Aquí se paga en Kwachas Malawianas. Ahora mismo está muy devaluada la moneda, antes de venirme el cambio era 1 euro- 210 kwachas, pero el otro día me las cambiaron a 350 kwachas- 1 euro. Nos cambia en la capital un personaje que es Jack el Gitano. A pesar del nombre es de confianza y el cambio lo hace un poco clandestino en el parking de un supermercado dándote la mano, de película. Además el billete más grande es de 500 kwachas, unos menos de 2 euros, por lo que cuando me da el cambio de 50 euros casi necesito un maletín y te da la impresión de que eres multimillonario.

 

 Las clases por la tarde ya puse cómo eran, después suelo ir a jugar al campo de la misión con los niños si ese día no hay entrenamiento con el Sevilla en el campo que está arriba de la montaña que al llegar ya no puedo más. Los Jueves por la tarde tengo catequesis en vez de clases y los Sábados por la mañana las clases con los niños de fuera del centro. El útlimo Sábado estuvo una ONG española y estuvo repartiendo cosas a los niños, me he comprometido a visitar algunas escuelas que subvencionan por si construyen lo que están pagando. Después fuimos a visitar a otra misión donde están otros dos voluntarios de Sevilla en otra ciudad.

 - Una rivalidad que no tiene fronteras -

-La ONG Active África antes de repartir comida.-

 El otro día estuve enseñando a un niño español y él a mí chichewa, todo a través del inglés. Tras las clases me dijo si quería conocer su poblado, y allí me planté. Ese sí es el Malawi real. Viven en Chozas y el agua la sacan de un pozo. Es muy pobre todo y allí me quedé un rato en su casa que me ofrecieron de todo porque aunque no tengan nada,lo poquísimo que tienen lo dan, es increíble. Allí me estuvieron contando que hay un nuevo Presidente en el País pero que lo está haciendo fatal y que si en dos meses no dimite la gente se va a echar a la calle y la va a liar al parecer. Eso me dejó algo preocupado,para quien no entienda mi preocupación que vea la película 7 años en el Tíbet.

- El poblado que visité. 


 Por último los Domingos es la Misa, ya conté que son muy largas pero merecen muchísimo la pena. Todos cantan, bailan, ofrecen cosas ( comida, cabras en medio de la misa..) y no puedes dejar de sorprenderte de lo espectaculares que son.

 A las 18.00 acaba el día aquí, aunque normalmente me quedo hasta las 9 viendo una película, serie, hablando con gente de la misión o si se va la luz en mi cuarto leyendo un libro o escribiendo. Después a dormir, por supuesto, bajo una mosquitera y de momento escuchando unas tormentas como jamás en mi vida había oído, pero eso es otra historia.

Clases

Por fin tengo ya una rutina con respecto a las clases, lo que me ha permitido organizar los distintos grupos y poner un poco en orden todo este caos.

 Todos los días voy por las mañanas a la Library. La Library es la Biblioteca del Colegio St Mathias, en Chezi, a 5 o 10 minutos andando desde la misión. El camino hasta allí es cruzando el mercad y el poblado y cada día pasa algo diferente por el camino. Allí ayudo a los niños del colegio explicándole Matemáticas, Inglés, Geografía o simplemente a leer o escribir. Normalmente estoy de 7.30 a 12.00. Esta última semana iba clase por clase del colegio llamando a niños para examinarlos en la Biblioteca según el nivel.

Una de las clases del Colegio St Mathias en Chezi.

Los Jueves por la tarde tengo catequesis. Me ha tocado la clase de 6 St. El último Jueves fue el primer día y la verdad que no sabía qué decirles ni qué contarle sobre Religión, pero salió perfecto. Salí muy contento de la clase, son geniales. Cogí una Biblia para niños y les conté un par de historias de la Biblia en Chichwenglish y cantamos algunas canciones que recordaba yo del colegio ( Holy Mary..Mother off Goddd! ) jajja la verdad que fue muy bueno , tengo unos vídeos buenísimos.

Una de las niñas de mi grupo de catequesis.

Los Sábados es un día especial en el Centro. Por la mañana vienen todos los niños de los poblados de alrededor y se unen a la clase del nivel que les tocaría, es decir, mi clase de 7 nivel más los niños de los poblados de 7 nivel. Al finalizar la clase me felicitaron las sisters y la otra voluntaria porque al parecer no era normal el silencio y lo atento que estaban. Será que no están acostumbrados a una voz de hombre grave dando clases, les impondrá. 

La clase improvisada del Sábado pasado del programa Rainbow. 7º St. + Niños de los poblados.

Todos los días entre semana doy clases a mi clase de 7 nivel. Lunes y Martes, Matemáticas e Inglés y Miércoles y Viernes Informática. Las clases de informática al nivel más elemental, una hora y media para que escriban una página en Word, no saben bien dónde está el espacio, enter…es un poco desesperante pero se nos lo pasamos genial. De inglés y Matemáticas ya les he hecho algún examen para saber el nivel. El de Inglés con una sopa de letras, Reading, writing, translate Chichewa-English y al revés, True or False, típico examen que recordaba. De Matemáticas sobre media, división, multiplicación con cantidades de dinero, etc. Algo de Geografía, dónde está Malawi, países vecinos, y eso que aunque sorprenda no lo saben, pero por lo demás me han sorprendido porque responden bastante bien.

Exámen de Inglés. St 7.

 
                                                                Clases de ordenador.

" Campo de Fútbol" de la misión.

 Por último, tras todas las clases anteriores, me los llevo al campo de fútbol para jugar un rato.  Tienen un típico juego que viene a ser como una “ Reina” clásica pero sólo vale un toque ( las pataditas valen como uno si no tocan el suelo).

 Iré subiendo fotos a este post poco a poco, tanto como me deje la conexión o mi paciencia se agote.

¿ Casualidad o Destino ?

En principio esta historia formaba parte de otro post sobre las clases, pero ha sido tanto la “ casualidad”  que merece un post aparte.

 Hace unos cuantos años leí por primera vez un libro que me encantó y que creí comprender. Este libro ha significado mucho para mí todo este tiempo. Quizás, en gran parte, que hoy esté aquí es gracias al mensaje que transmite.

 Para mi clase de ordenador pensé en que los niños escribieran en Word la última página de ese libro, pues es especialmente relevante para lo que estoy viviendo.

Cuál es mi sorpresa cuando al encender el primer ordenador, sólo había un documento de Word guardado.           LA ÚLTIMA PÁGINA DE ESE MISMO LIBRO.

No sé quién ni cuándo lo escribió, pero una vez me dijeron que las casualidades no existen, que es la forma que tiene Dios de firmar su obra  y seguir en el anonimato, y cosas como estás hace que lo crea aún más.

 Esta es parte de esa última hoja. Quien se lo haya leído sabrá de qué libro hablo…

Primer día con el Sevilla FC de Malawi

Este post lo comencé a intentar subir el Jueves por la mañana, para que veáis lo que tarda.

Ayer, tras mis clases de ordenador ( que de ordenador fueron 5 minutos hasta que se fue la electricidad, después fueron de inglés), John, el Driver de la misión me dijo si quería ir al entrenamiento del Sevilla FC de Malawi, que sobre las 16.00 entrenaban en el campo que está arriba de la montaña. Dije que sí y no sólo le hizo ilusión, si no que me regaló unas de las botas que el Sevilla FC donó, y las de qué jugador me tocó…. ?

Bueno el entreno bien, sólo que comenzó a diluviar pero aquí eso no lo para. Todo me fue bien, y me invitaron a volver el Viernes que viene. Las botas me duraron lo que tardé en pegarme dos carreras, y continué jugando con las botas rotas haciéndome bastante daño. Al terminar no podía con mis pies, tenía los dedos sangrando así que bajé la montaña descalzo.

 Ya normalmente durante el camino que va hasta el colegio y el campo de fútbol la gente se me queda mirando, para que encima vaya llamando la atención. Yo, blanco como soy, vestido con la equipación del Sevilla blanca impoluta, bajando la montaña solo, descalzo , con las medias sangrando, y sonriendo y saludando a todo el mundo…. La gente me miraba con los ojos como platos como pensando :” Oye ya en serio, ¿con este chaval qué hacemos?”

 

No contento con ello, me paré y me quedé en el mercado hablando un buen rato con la gente de allí, algo que creo que les gustó pues hoy ( que era día de mercado, pero esa ya es otra historia) todos me saludaban como si llevase en Malawi años. Es una pena que no pueda subir fotos porque tengo algunas buenísimas. 

When wind changes in Malawi

Si bien hace unos días me veía como en la película El Pianista  racionándome los pocos dulces que tenía bajo la luz de dos velas, alguien me ha escuchado porque el panorama ha cambiado. Y gran culpa de ello la tiene mi paso por Lilongwe. Allí comí dos pizzas para mí solito como si las fueran a prohibir, hice una compra en un supermercado bastante buena y recargué el camping gas para cocinar cuando se vaya la electricidad. Al volver a Chezi había luz y agua, por lo que me pegué mi primera ducha caliente desde que estoy aquí, siguen siendo tres gotas, pero supieron a gloria.

 Pero tengo que hablar de Lilongwe. Como resumen decir que no me bajé del coche cuando llegamos creyendo que habíamos parado en un poblado a comprar algo antes de llegar, pero mis ganas, y yo pensando en edificios altos.

Momentos críticos en LLW: Ví peligrar mi vida varias veces ( en guasa), aunque el tiempo me ha explicado todo. El viaje en carretera fue del nivel de peligrosidad del Vilnius-Riga del primer interrail para los que fueron, no sabía quién ib a provocar antes el accidente, nosotros a 140 por una carretera como la N-IV sin luz, las cabras cruzando o las bicicletas y peatones despistados en la noche.

 También otro detalle en la capital es que cuando entraba en una tienda cerraban la puerta tras de mí, y yo pensando...a ver cómo salgo yo de aquí. Pero el que se lleva la palma es que quedé con Jhon, el conductor de la misión a una hora fuera del supermercado. Salgo del mismo feliz con mis bolsas y le espero...media hora, una, dos... y yo cual perro abandonado mirando los coches que pasaban, sin móvil ni dinero porque me lo había gastado en el súper...y la gente diciéndome cosas que no entendía pero imagino que sería algo como: ¡Pescado fresco!.

 Pero estas tonterías tienen su explicación en las tres cosas que he aprendido estos días aquí y que es la forma que tienen de ver la vida tan diferente a España: Confianza, tranquilidad y aprovechamiento de recursos.

 La confianza aquí es brutal, es mucho más seguro que en España pero porque la gente confía en los demás, no les queda otra, no tienen nada si no confían en las personas están perdidos. Hoy mientras jugaba al fútbol le he dejad mi cámara a un desconocido sin ningún miedo, eso en España es imposible.

Tranquilidad: Aquí todo es Pang'ono Pang'ono, es decir, con tranquilidad. No hay relojes ni horarios. Aunque quedes a una hora puede aparecer horas más tarde porque no hay prisa, ¿ Para qué?

Aprovechamiento de recursos: He aprendido la forma de vida que tienen aquí para sobrevivir, y es al contrario que la nuestra. Lo raro aquí no es que se vaya la luz, es que venga, por lo que cuando hay electricidad hay que aprovechar para cocinar todo lo que puedas, prepararte agua, internet, cargar móvil y cámaras, etc, para estar preparado para cuando se vaya.

Por eso ahora todo está de cara, los primeros días pequé de novato pero Pang'ono Pang'ono voy aprendiendo.

Fotos

La primera es de la mision vista desde la carretera, la segunda unos ninos jugando el mercado que hay fuera de la mision y la tercera es una de las clases del colegio de Chezi.

Esta es la Biblioteca. Ahi ayudo a los ninos por las mananas. Esta en el colegio. La profesora se llama Omega y la otra es Svenja.

 Esta es de un partido que jugue lloviendo a mares en el centro de al lado al mio.

Este es el mercado que hay fuera de la mision. Por este camino se llega al colegio.

Estos son algunos de los ninos, los primeros los mas pequenhos y los segundo en la Biblioteca. El segundo por la izquierda de los chicos es mi ojito derecho.

No es posible subir mas fotos a esta velocidad de internet.

Un abrazo. Pablo.