viernes, 27 de abril de 2012

Dias muy duros

Como en el anuncio de television, cuando recibi aquella llamada las cosas parecian que no podian ir a peor.

 Desde que llegue todo el mundo me decia que dejara el tratamiento que estaba tomando contra la malaria, que era muy fuerte y que solia hacer bastante danio a la gente, pero como no estaba teniendo problemas lo he continuado. Ahora ya me esta empezando a sentar regular. Esta semana he tenido la barriga destrozada, los suenios siguen siendo pesadillas y creo que ha llegado el momento de dejarlo. A partir de ahora continuare sin pastillas anti malaria, en caso de cogerla tiene facil tratamiento aqui por lo que no me compensa, prefiero arriesgarme. Este malestar tan desagradable se ha unido a que a mi tambien se me ha roto la maquina para potabilizar el agua. Ademas hemos seguido sin luz y el dia termina a las 5 de la tarde, por lo que hasta las 22.00 que me acuesto estoy solo en el cuarto bajo la luz de una vela. La verdad que esas horas hasta ahora se sobrellevaban, pero esta semana han sido especialmente duras. Te da tiempo para pensar en muchas cosas. Y justo en ese momento me llamaron y pude contar todo esto que no le habia dicho a nadie aqui. Sigo dando las clases normales y solo una sister se dio cuenta pero le dije que todo bien. En esta llamada me dijeron que por que no volvia. Pero al igual que el anuncio no lo se explicar. Quiero y tengo que seguir. No se cual es la razon pero hay algo que me anima a seguir.

 Ya lo peor ha pasado, espero, por lo que puedo contar esto. Ahora, cuando ya estoy casi recuperado del todo, he aprovechado el fin de semana para ir a la capital, meterme en internet y manana me voy a mi segundo viaje con los otros voluntarios. Ya os contare porque si la salud respeta, promete.


lunes, 23 de abril de 2012

Vídeos









CADENA COPE



Ayer fuimos a Lilongwe, la capital, porque era el cumpleaños de Javi y nos pegamos un pequeño homenaje. El viaje , ya por segunda vez, fue en Matola, las camionetas pick up donde vamos unos 25, gallinas, cestos, cerdos y todo lo que se pueda meter.

Por fin ya tengo noticias sobre la iniciativa que comenté de la cadena COPE para los niños de Chezi, quién la lleva a cabo es una antigua voluntaria que estuvo aquí y se ha puesto en contacto conmigo. Al parecer han hecho una canción para recaudar fondos y la publicitan a través del programa Tiempo de juego, que tiene más de 2 millones de audiencia. De oídas me han dicho que está ( o estuvo) número uno de Itunes y está teniendo bastante éxito recaudando bastante.  Me pidieron que le mandase alguna foto con los niños en agradecimiento, y me puse a pintar con los niños. Por supuesto, si iba a ser una imagen que puede que tenga repercusión tenía que dejar mi detalle sevillista, no me pude resistir. Dejo algunas fotos con los carteles que hice y le mandé. Si las veis por algún lado avisarme. Además también hice un vídeo, intento subirlo.

Por lo demás he vuelto a la normalidad. Vuelvo al Colegio por las mañanas y por las tardes clases de ordenador y entrenamiento con el Sevilla. Un día a la semana, por la tarde, no damos clase de ordenador para pintar. La verdad que son muy divertidas, pintan, hacen pulseras y millones de manualidades que me enseñan. El Jueves fue día de mercado pero sigo sin atreverme a hacer muchas fotos. Hice un par de ellas y me llamaron la atención, es que hay demasiada gente y no a todo el mundo le hace gracia.

 He jugado un partido más con el Sevilla. Apretada victoria 2-1. Fuimos perdiendo todo el partido y conseguimos empatar a falta de 20 minutos. No había hecho nada en todo el partido la verdad, estaba muy cansado de todo el día y me dediqué a pasear por el campo, pero aparecí en el minuto 90 para meter el gol de la victoria, 3 puntos y para casa, las estrellas es lo que tienen aparecen cuando tienen que aparecer. ( es coña) Y ni qué decir tiene que se desató la locura.

 Como avisos, en 20 días llega un nuevo voluntario, de Madrid. Para los seguidores más fieles de Anderson Chapotera decir que habrá una segunda parte. Estoy empezando a crear una escuela de fútbol del Sevilla en el Colegio, que compaginaré con el equipo de adultos. Y por último lo más doloroso, para todos aquellos de mi tierra, disfrutad de la Feria por mí, la echaré de menos. Yo intentaré hacer una especie de Feria aquí, es más voy a intentar hacer rebujito con vino blanco e intentar bailar sevillanas con los niños, algo es algo.

Un abrazo.








jueves, 19 de abril de 2012

Sevilla FC de Malawi. III Parte.


Continua mi periplo por la liga regional de Malawi defendiendo los colores que siempre soñé. Más o menos.
Cada vez tengo más peso en el equipo, me han dado el número 10 y el sector más radical del público comienza a corear algo que se parece a mi nombre. El equipo está en una racha imparable de victorias ( aunque el último partido se suspendió) y yo no puedo estar más orgulloso de ello. Tras el partido me quedo con los demás y ya sí que puedo afirmar que soy uno más. Tras marcar mi primer gol en la liga, que además supuso el empate en un partido muy reñido, el público se echó al césped a celebrarlo durante unos 10 minutos, haciendo piruetas, abrazándome y parando el partido durante un buen tiempo.
En palabras técnicas el juego de Malawi es tosco. El clásico voleón, mucha fuerza, potencia, velocidad , tiro y algo de calidad, pero visión de juego y pase corto nulo. El sistema es un extraño 5 -2-3, donde me acompaña en el medio del campo Pirilani, un pitbull. El arbitraje es pésimo y hay reglas diferentes a nuestro fútbol que muchas veces me desconciertan. Aún así he de decir que me entran ganas de llevarme a algún jugador a España, representarlo y hacerme de oro porque hay verdaderas joyas.  Hoy he quedado con el entrenador y me ha dicho que se va dos semanas y que me quede como jugador entrenador en este tiempo, organice los entrenamientos y haga yo el sistema y todo, por lo que jugaremos con mi clásico 4-1-3-2.
 Ramón, el anterior voluntario, me ha puesto en contacto con conocidos suyos en el Sevilla y al parecer están interesados en continuar colaborando con el proyecto y se han puesto en contacto conmigo para varias cosas. En adelante daré más noticias pero habrá sorpresas. Por otra parte los niños de la misión continúan cantando las canciones del Sevilla en todo momento, en breves subiré vídeos.
Por otra parte, me han comentado ya varias personas una iniciativa de la cadena COPE en la que están recaudando fondos para los niños de aquí de Chezi a través de una canción. Me ha sorprendido bastante porque está teniendo bastante repercusión, número 1 en itunes, saliendo en programas importantes como tiempo de juego y recaudando muchos fondos. Además aquí sólo estoy yo y me acabo de enterar. Sólo me han dicho que para mañana tenga preparado un cartel que tengo que enviarles. Ya os iré comentando y si lo escuchais o sabéis algo del tema iluminarme.
Dejo algunas fotos del último partido, donde jugamos ante un todopoderoso Chelsea.
PD: Sé que es imperdonable que las medias sean verdes, pero en este país no se puede elegir, son las que hay.

Foto de equipo.


Equipo en el vestuario.



Mi fiel escudero en el centro del campo, Pirilani. Sin él y sus recuperaciones mis pérdidas de pelota serían más graves.


Lista de titulares.




Youtube: " Ya no quedan números 10" .




Celebración de el gol. Invasión de campo.




Piña antes del partido.



Staff Técnico a las puertas de los vestuarios.




Todas las botas son donadas por el Sevilla FC, la mayoría con el nombre del jugador inscrito en la bota; Capel, Escudé, Squillaci, Palop, Koné, etc. Pero subo sólo ésta para ver quién adivina a qué jugador pertenecen. Hagan sus apuestas.


lunes, 16 de abril de 2012

BBQ Malawian Style



Dicen que la necesidad agudiza el ingenio. Aunque en este caso no sea algo muy ingenioso es tanta la utilidad y el orgullo de cómo funciona que he decidido dedicarle un post entero.

Harto de pasar noche sí noche también sin electricidad, y por lo tanto sin poder cocinar, pensé que lo mejor sería sobrevivir como lo hacen aquí, como toda la vida, cocinando en un fuego. Y así nació mi humilde creación, de la que me siento extremadamente orgulloso. Os presento mi barbacoa al estilo malawiano; paciencia, carne picada, unos cuantos ladrillos, arena, hojas, ramas y madera de por ahí y una buena  parrilla. Quizás no sea el primero que lo ideó aquí, pues los ladrillos estaban arrinconados en una esquina del patio de la casa, pero no me importa, yo cada vez que la veo se me cae la baba.

 Radiante de felicidad ( tras un buen partido con el Sevilla) , he cocinado al grito de grandes clásicos como: Mesón restaurante El Cateto, especialidad en carnes a la brasa ( para los más sevillistas), o me salen 4 de lomo y entramos y salimos para mis chavales ( se os echa de menos) . En fin, la voluntaria alemana que además es vegetariana 100% ( nada que salga de un animal, NADA), me miraba pensando encima de asesino, loco, pero bueno, a mí me ha sabido a gloria bendita. Os dejo algunas fotos, Bon Apetit!





sábado, 14 de abril de 2012

Fotos

Tras pasar Javi y María por Chezi, me dejaron algunas de las fotos tomadas durante este tiempo juntos, y la verdad que hay verdaderas perlas. Para mí, en especial, ésta primera.



                                                  La primera foto es el reflejo de ésta.


Llueve en Malawi.

Entrada de la Misión.


                                                                  Lake Malawi.

                                    Jugando al Bawo, juego tracdicional africano, en el Lago.


                                                             Canoas de pescadores.




                                             Misas. Niñas bailando con vestidos tradicionales.


La nueva Presidenta.


                         Sister Estela y Sister Vicky,de quienes tanto hablo, respectivamente.

1 MES ( Helping Malawi)

Muli Buanji a todos.

Llevo más de un mes en Chezi  y parece que fue ayer cuando llegué. Por más que intente detenerlo el tiempo corre y ya me da miedo pensar en dejar este sitio que ya siento como mi casa.

Estas últimas tres semanas han sido vacaciones para los niños, por lo que he dedicado todo este tiempo a entretenerlos durante todo el día en la misión. Puede resultar agotador ocuparte de  tantos niños todo el día, dar clases o simplemente sacar del baúl de los recuerdos viejos juegos para entretenerlos, pero simplemente ver lo feliz que les estás haciendo lo cura todo. Es una sensación impagable que te anima a seguir cada día. Muchas veces esto es duro, llegas cansado y te encuentras que no tienes las necesidades básicas y eso puede desmoralizar, pero yo, como todo el mundo aquí en Malawi, busco siempre alguna razón para seguir adelante y sonreír, y la mía son los niños. Te hacen ver que son felices gracias a ti, y eso es impagable.

 Hemos tenido el programa Sunrise, donde unos 250 ancianos vienen a la misión, se les da de comer, y se les regala sacos de harina de maíz y esta vez un paraguas a cada uno. Fue impresionante ver cómo personas tan mayores, débiles y malnutridos fueron poco a poco animándose para hacer de aquello una fiesta donde te agradecen infinitamente la ayuda, con una sinceridad que te llega al  alma.

 Me siento totalmente acoplado a un país que me ha acogido con los brazos abiertos. Comienzo a entender la cultura, filosofía de vida o lengua de Malawi. Me he esforzado en conocer los poblados y sus gentes que me enseñan lo que es el verdadero Malawi, donde la gente se muere de hambre literalmente y te acoge como si fueras uno más de su familia. Juego con el equipo de fútbol de aquí, que por si fuera poco me permite defender los colores que amo desde pequeño. He viajado por Malawi, donde he conocido un tremendo contraste entre belleza y pobreza y me he empapado de de una cultura tradicional que cada día siento más mía y que me hace pensar que el gran valor de Malawi es el valor humano. Hay una tremenda humanidad.

 Si las misas ya de por sí eran espectaculares, en Semana Santa ya han sido para no cerrar los ojos. Hemos tenido procesiones, misas al aire libre, de noche o dentro de la Iglesia, cada una más espectacular que la otra. Largas, eso es innegable, pero entretenidas hasta hacer que las horas pasen volando. Las niñas vestidas con trajes para la ocasión bailan mientras todo el mundo baila y canta, las mujeres con el tradicional Tumgululu, un grito tradicional africano. Hay ofrendas impresionantes, como cabras, y en algunos momentos quise participar tanto que acabé bailando en el altar con los demás.

 El país está en un momento de inestabilidad política que viene de lejos. Cuando las primeras revueltas comenzaron en la calle, murió el presidente. Tras la muerte hubo unos días de calma tensa que no sabía en qué iba a desembocar pero que por suerte parece que no irá a más. El país no tiene gasolina, por lo que cientos de coches hacen noche en las gasolineras esperando la llegada de petróleo. La luz se va más que nunca e internet es un lujo de tiempos pasados, pero esto son cosas sin importancia, poco a poco comienzo a entender el verdadero valor de las cosas. Como me dijo una sister aquí las penas son más penas, pero las alegrías son más alegrías.

Durante unos días fui con Javier y María, voluntarios en Área 49, al Lago Malawi a desconectar un poco de todo. Es impresionante y pasamos unos días inolvidables. Sientes que estás descubriendo un paraíso secreto olvidado. Al volver tuve esa sensación que tienes al volver a casa. Desde lejos, empiezas a escuchar cómo tantos niños te llaman y se alegran de volver a verte y sientes que realmente eres importante para ellos. Hace poco me han vuelto a visitar pero porque María está enferma, espero que no sea nada.

Sigo aprendiendo día a día. Es mucho más lo que estoy aprendiendo yo de ellos que ellos de mí. Ellos no tienen nada, ni comida, ni electricidad, ni agua y en muchísimos casos ni siquiera familia. Aún así siempre sonríen. Nos enseñan que siempre hay una razón para sonreír aun cuando parezca que no sólo hay que buscarla. Y si ellos la encuentran imagina los que vivimos en el Primer Mundo. Buscando una palabra que los definiera pensé en Dichoso, no tienen nada, pero son felices y eso les basta. Yo aquí cada día soy más dichoso.

Hace poco leí lo que dijo un famoso explorador cuando llegó a Malawi y creo que es algo que cada día me enseñan en Chezi: “ Cuando aprendas a reír y a llorar con la alegría y la pena ajena, sólo entonces puedes llamarte hombre”.

Zikomo Kwambiri. Pablo.

martes, 10 de abril de 2012

Buscando a Anderson Chapotera.


Como en las mejores novelas, todo surgió por casualidad. O no.
El pasado 2 de Enero, como cada año, mi padre celebró una fiesta por su santo en casa. Allí, muchos de sus amigos supieron que en poco tiempo me iba a África.
Juan, un amigo de mi padre que siempre está de guasa , me dijo que tenía apadrinado un niño precisamente en Malawi, y entre risas hablamos de que si lo encontrase por todo el país le avisara para mandarle cosas. Yo, conociéndole, me lo tomé en broma.
 Pero hace dos semanas me escribió un mail. Me ponía su nombre y una foto, lo cual me sorprendió bastante. Era verdad, aun así seguía siendo un niño en un país donde hay millones de niños, y sólo sabiendo el nombre y su foto sería imposible.
Lo he encontrado.
Un día, hablando con una de las sisters me dio por preguntar, por si acaso. No lo conocía como era lógico, pero sabía de una persona que conoce a muchos niños y le preguntaría. Esta persona tampoco lo conocía, pero le sonaba el apellido por otra hermana de otra misión, a ésta, le sonaba el apellido por su madre porque cree que trabaja en otra misión distinta……. Y así durante dos semanas. Finalmente, una sister de una misión a 3 horas de aquí me dijo que creía que era el hijo de una de las trabajadoras de allí, pero que no vivía en la misión. Por ello quedé con su madre en que iría un día a verlo, así podría saber Juan cómo estaba su hijo apadrinado, si vivía bien, comía bien, iba al colegio, etc. Ayer me decidí y salí a buscar a Anderson Chapotera.
Le llevé regalos, comida, libros, dinero y demás en nombre de Juan, le pregunté por todo para que tuviera información sobre su situación. Me hice fotos con él para que le viera y le escribió una carta de agradecimiento. Como Juan es tan sevillista como yo, me llevé la bandera centenaria para que viera que guío a Anderson por el buen camino, y así de paso la paseaba por Malawi.
No soy yo quien lo tiene apadrinado, pero he disfrutado como si lo fuera. Sólo con el nombre he encontrado a un niño y he hecho feliz  tanto a Juan como a Anderson.
 Sólo es un niño en un país de millones de niños, pero parece que el destino me esperaba una vez más con una sonrisa en África.




LAGO MALAWI.



Vacaciones en Malawi. Los niños no tienen colegio y el Sol se abre paso tras la lluvia. Entretener a los niños todo el día es tan agotador como gratificante. Ver que gracias a ti sonríen es una sensación única. Aun así necesito recargar las pilas después del mes más intenso en sensaciones de mi vida y reflexionar un poco sobre todo lo que estoy viviendo.  Recibo la visita de Javier y María, voluntarios en Área 49, que van a pasar unos días en Chezi y así me ayudan a entretener a los niños. Unos cuantos decidimos desconectar durante unos días, ¿ Dónde mejor? En el Lago Malawi. Mi primer viaje serio. Mochila y allá vamos.

El Lago Malawi es el tercer lago más grande de África, ocupa unos 600 kilómetros de largo por lo que es gigantesco. Tiene olas, islas, peces y playas paradisíacas. He tenido la sensación de estar en una de esas playas de luna de miel a precio de coste. Es, como todo el país, un contraste enorme entre belleza y pobreza, un paraíso secreto olvidado que te da la sensación de ser el primer Azungu que descubre.
El camino hasta allí es de película. Un minibús de 8 plazas donde vamos 19 escuchando reggae todo el viaje. El radar móvil Malawiano me hizo mucha gracia. Consistía en un policía con una cámara de vídeo de pie en el arcén que seguía al coche con la cámara. Es muy probable que te quedes tirado en medio de la carretera porque no hay gasolina en el país y todo el mundo va con las gotas de carburante exactas para llegar. En las gasolineras cientos de coches hacen noches enteras para poder repostar una vez llegue petróleo.
Nos alojamos en Cool Runnings, un camping que es una misión en la playa de Senga Bay. Lo lleva Samanta, una sudafricana extraordinaria que también tiene una vida para contar. Allí se alojan desde hace muchos años voluntarios o familias que, como yo, tienen la suerte de dar con este rincón.
 Comienza el día en el Lago a las 5.30 de la mañana. Definitivamente el Sol aquí es diferente. Tras una cercana y pequeña isla el Sol pinta de rojo y amarillo el cielo, mientras los pescadores sacan sus canoas prehistóricas para faenar con sus redes. No hay ruido ni edificios altos ni contaminación, sólo habla la naturaleza. Paseamos por la playa vacía donde unos pocos  pescadores están tejiendo redes.
 Vamos a un mercado tradicional del poblado y empezamos a empaparnos de la cultura de este pueblo costero ( y a comprar algunos de vuestros regalitos). Viven como hace cientos de años. El mercado son cuatro palos donde venden los productos más básicos y todo tipo de tallas en madera o caoba. Juego con algunos ancianos al Bawo, un juego tradicional africano y nos divertimos haciéndole fotos a muchos niños que nos siguen y juegan con nosotros.
Visitamos en barco la isla. La exploramos y nos bañamos entre una cala de gigantescas rocas blancas. Allí veo por primera vez el extraño árbol africano llamado Baobab. Al volver cenamos en una terraza del camping que da a un Lago completamente iluminado por la Luna llena reflejando tanta luz que parece que es de día.
El día acaba durmiendo en aquella vieja caravana que algún día salió de EEUU y, pasando por Sudáfrica, descubrió este rincón y decidió quedarse. No necesita más, ni yo tampoco.
Al volver a Chezi tuve esa sensación que tienes al volver a casa. Esa ilusión por ver a la gente que te espera y cuando te reciben los niños y te dicen que te han echado de menos sientes que de verdad eres importante para ellos y que lo que estás haciendo está bien. Comienza otra vez mis días en Chezi, pero ahora vengo con más fuerza que nunca.
Hoy me voy a otra misión que está bastante lejos de Chezi, el Hospital Mlale. Todos los voluntarios y sisters se reúnen en este día señalado allí. Además, es de especial interés para mí pues voy en busca de una historia que me ha ocurrido de esas que me gustan a mí, de las que la única explicación que puedes darle se llama Destino. Al volver os la cuento.

Un fuerte abrazo a todos. Pablo.





















domingo, 8 de abril de 2012

4ª Semana.


Aquí estoy otra vez.

Esta semana eran vacaciones del colegio y he pasado unos días impresionantes en el Lago Malawi. El lunes pasado vinieron María y Javier a visitarme a Chezi y pasaron aquí unos días. Hacía muchísimo que no me reía tanto. Juntos organizamos algunos juegos, clases y demás para los niños. Así, el Miércoles tras dar mis clases decidimos pasar unos días en el Lago. El lago es impresionante, es como una playa porque es gigantesco ( el tercero más grande de África), mide como de Madrid a Barcelona y tiene olas, pescadores, playas  e islas preciosas y una puesta de Sol como jamás haya visto, pero eso lo contaré aparte.

 Por lo que respecta a la semana pre Lago, ha sido la más intensa y más cosas han sucedido. Lo más importante vuelve a ser la tensión política. Ya expliqué que era inaguantable, que tarde o temprano explotaría y a saber Dios qué pasaría entonces. Pues bien, el Presidente ha muerto. Es extraño a mi parecer que todo Malawi deseara que se fuera y justo antes de explotar las revueltas le dé un ataque al corazón y se muera, pero parece ser que así ha sido. Pero eso no acaba con el problema sino que lo está haciendo aún mayor. Ahora mismo hay una calma tensa sin saber quién ni cuándo va a  tomar las riendas de un país que va a la deriva económicamente. La Vicepresidenta estaba creando una oposición al Presidente por lo que no verían lógico que le suceda y el partido quiere poner al hermano del fallecido, lo cual además de inconstitucional seguiría la misma dirección del Gobierno. Lo último que he sabido es que en la capital ya han empezado algunas revueltas de la oposición, espero que no vaya a más. Estos son dos periódicos que compré, antes de que muriera justo y después de morir.




 Continuando con noticias no muy agradables, el otro día tuve una primera experiencia dura en el Hospital de la misión. Normalmente llegan enfermos de Malaria, cólera, heridos o adultos de los poblados cercanos para cosas no extremadamente graves. Pero el otro día me quedé a la hora del cierre hablando con sister Vicky y entró una niña muy grave, con espasmos, revolcándose y gritando sin que supiéramos qué tenía. Entre los dos le sedamos y ya el doctor vino y le detectó una problema de corazón. Se la llevaron a la capital y no sé más de ella pero no tenía buena pinta, ellos estarán acostumbrados a este tipo de cosas pero para mí fue muy duro.

Pero bueno, aquí  la mayoría del tiempo me pasan cosas tan extrañas como buenas para mí. Jugué mi segundo partido con el Sevilla FC, ganando 2-0. Sólo destacar que gran parte del público iba borracha. Beben en unas bolsitas chicas de ginebra y la verdad que se pusieron finos. Uno se tiró todo el partido siguiéndome por la banda gritándome AZUNGUUU! AZUNGUUUU! ( BLANQUITO), . El comité antirracismo ya está investigando de oficio con posible cierre de campo como sanción. Por cierto que algún alma caritativa me mande un mail cada vez que acabe el Sevilla diciéndome cómo queda que hago malabares para ver por internet el resultado.







Por lo demás, encantado, los niños siguen de vacaciones y les entretengo con clases de informática por las mañanas, donde ya han avanzado a saber escribir, colores, tamaño, fuente, copia y pega e incluso guardar documentos, estoy muy orgulloso. Además de algún que otro repaso a las demás asignaturas. Por las tardes les organizo juegos que del baúl de los recuerdos y les entretienen bastante, como el pañuelito o el declaro la guerra a….. ( aquí; llamo a… para no crear disputas).

Hoy ha sido la misa de pascua y una vez más ha sido espectacular. Han sido 5 horas. Mentiría si escribo que se me ha hecho corto, porque 5 horas son 5 horas, pero sí he estado muy entretenido. Canta todo el mundo muy alto, bailando todos, con velas,  con ofrendas con cabras, fruta y niñas disfrazadas haciendo bailes típicos y el grito africano tradicional. Por supuesto me he unido y por un momento me he visto en el altar bailando y cantando como uno más.





En fin, pero lo más destacable ha sido la semana en el Lago donde he descansado de todo ésto que a veces es agotador. He desconectado y me he relajado en unas playas paradisíacas, aquí va el post.