sábado, 21 de julio de 2012

ESTO ES TODO AMIGOS.


Llegó el final de mi historia. De momento.
 Llegó el momento de marchar, y es imposible irme más feliz, más realizado. Me voy con los deberes hechos y miles de proyectos por hacer. Poco más que añadir a todo lo dicho en este Blog. He contado algo de todo lo que ha sucedido. No he podido contar muchas cosas y algunas otras me las guardaré para mí. Vuelvo más humano y más sabio, amando a este lugar y a su gente. Fascinado por su cultura y su forma de ver la vida. Vuelvo habiendo aprendido la lección más importante que puede ser enseñada y sabiendo cuál es el verdadero valor que tienen las cosas. He hecho un hueco en mí para siempre a este lugar, a estos niños. Sé que algún día volveré y otra vez querré que el tiempo no corra. Debo continuar este camino que empezó meses atrás, pero ahora mi sitio está en casa, donde me espera una gran alegría, Lola, mi primera sobrina y ahijada. En un tiempo, quién sabe, vuelva a escribir por aquí, contando que he vuelto a encontrar unas sonrisas que cambian el mundo. Contando que desde un nuevo lugar unos niños te enseñan que la vida está para darla, para disfrutar, para sonreír a pesar de que el mundo se empeñe en lo contrario.
 Pero Antes de hacer las maletas, quisiera por última vez  mirar hacia atrás. En este tiempo vi a Dios mientras contaba algo sobre Malawi, me interesé por un hombre que al parecer dominó el viento e intenté conocer Malawi a fondo. Tras mis primeros días vi una lluvia que jamás había visto, hablé algo sobre las clases y pasé unos días de visitas y entretenimiento. Después llegaron los días duros. Cuando parecía que todo había pasado llegaron unos días aún más duros y con ellos la malaria, pero el viento cambió en Malawi y al final acabé persiguiendo el tiempo y entendiendo el verdadero valor de las cosas. Hice balance a las dos semanas, al mes de llegar, a un mes de irmepero sobretodo a medio camino. Viajé al Lago Malawi, conocí la frontera de Zambia y me empapé del verdadero Malawi yendo a lamisión de Mua.  Busqué a un tal Anderson Chapotera hasta dos veces y conté mis aventuras encima de una bicicleta. Sentí la llamada de la naturaleza viviendo into the wild, tanto, que acabé cocinando en una barbacoa al estilo malawiano. He jugado tanto como he sentido al Sevilla FC de Malawi, ganando partidos, derbis y campeonatos. Os he enseñado el programa Sunrise y el programa Rainbow con su fiesta final , la semana santa malawiana y la misa de las flores . Con la llegada del contenedor llegaron los nuevos uniformes que mi familia envió. Tanta ilusión me hicieron, que acabé dando las gracias a toda Sevilla. Hice vídeos para la Eurocopa y para la Cadena COPE, haciendo unos posts diferentes. Aún no sé si esta experiencia es fruto de la casualidad o del destino, pero hace mucho que nació el Blog y en breves diré que me voy, espero que lo hayáis disfrutado sintiéndolo como una gran carta abierta a cada uno de vosotros.

Ha sido una experiencia única. Unos meses que han cambiado mi vida mientras intentaba cambiar la de los demás. Ha sido una aventura de la que me siento orgulloso, que aconsejo a todo el mundo y que veo necesaria para poder volver y ver la vida con otros ojos. Han sido unos meses donde he disfrutado muchísimo y se ha sufrido un poco. Es conocer la soledad en una noche oscura sin luz y lloviendo con la fuerza de un dios enfurecido. Es conocer un amor verdadero, olvidado en el Primer Mundo. Es conocer lugares únicos, secretos. Es conocer a las personas más interesantes, sabias y buenas que jamás conocerás. Como los últimos, una joven pareja catalana que recorren África en bicicleta, todo un desafío. Es una sensación única, inexplicable y que para mí queda para siempre. Es dar todo el amor que puedes, y recibir mucho más. Es saber que lo que haces está bien, que los niños son felices por ti y que, aunque sea sólo un poco, has cambiado sus vidas. Es conocerte a ti mismo y ver tu alrededor desde lejos. Saber cuál es tu camino e ir a por él. Conocer tu destino y perseguirlo, allá donde sea. Es una experiencia que considero necesaria y que invito a todo el mundo a que  se reserve unos cuantos meses para cambiar sus vidas, se sentirá como me siento yo hoy.
Por último no podría poner un punto y final mejor que dando las gracias a todos aquellos que me han ayudado en mi camino. Aquellos que me han animado, empujado y apoyado en todo momento. Aquellos que me han dado cariño a pesar de la distancia. Los que me han dado fuerzas cuando no las había. Los que en los mejores momentos sonreían y en los malos sufrían más que yo mismo, pero siempre me daban esa fuerza para continuar. A todos aquellos que me hacían ver lo importante que era para ellos y lo orgulloso que estaban de mí. A quienes han aguantado este Blog hasta el final. Y por supuesto a quienes han hecho posible que hoy este contando todo esto desde aquí. Aquellos que me ayudaron económicamente o quienes permitieron a un desconocido hacer su sueño realidad.
 Especialmente estaré eternamente agradecido a  mi familia. A mis otras dos familias ( ellos lo saben). A mis amigos. A todos aquellos conocidos que me escribieron para darme ánimos y a todos aquellos que aunque no los conociera me enviaban la misma fuerza. A María, Svenja y Javi, porque sin ellos no hubiese sido lo mismo. A las sisters por aguantarme estos meses. A Helping Malawi por hacer que todo esto sea posible. A los trabajadores de la misión y equipo de fútbol Sevilla FC de Malawi. Pero sobre todo, NUNCA PODRÉ AGRADECER LO SUFICIENTE a todas aquellas personas que he conocido en este camino, en especial, los niños. Gracias por haberos encontrado y por enseñarme el verdadero significado de la vida. Gracias por haberme acompañado en este viaje y enseñarme el camino. Siempre os recordaré con una sonrisa.
“Ama hasta que duela porque el que no vive para servir, no sirve para vivir .Atrévete a dar tu vida por los demás y allí encontrarás un sentido a tu existencia.” Madre Teresa de Calcuta.
MIL GRACIAS A TODOS. HASTA OTRA.

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