domingo, 20 de mayo de 2012

EL VERDADERO DERBI.


¿ Sabes esa sensación cuando ocurren tantas cosas que no sabes ni por dónde empezar a contarlas ? Suele pasar que al final no recuerdas la mitad de nada. En el tintero  me suelo dejar detalles que se han convertido en el pan de cada día y no caben en esas historias, como quedarse tirado mil veces en la carretera, estar sin luz ni agua, visitas, viajes express o salir a comprar fruta y volver al día siguiente.  Aun así intentaré resumir lo más general, por lo  que comenzaré por lo más reciente e iré retrocediendo, hoy Domingo era día de fútbol.

 Es curioso lo cruel que es el fútbol para  devolverte las penas en alegrías. Cuando los trabajadores de la misión me dijeron que este fin de semana teníamos derbi creía que alguien del otro equipo de la ciudad me estaba gastando una broma, pero no. Y si encima ganamos en campo rival en el último minuto se te olvida todo y disfrutas con un equipo que me está haciendo sentir lo que hacía tiempo que no sentía. Mvera – Sevilla Chezi se han enfrentado esta tarde por disputarse algo más que un partido de fútbol. Aquí la rivalidad entre poblados es antiquísima y sobre el campo se notaba que hoy era un partido diferente. Se jugaba con el corazón.


 Salimos unas treinta y pico personas entre jugadores, staff técnico y aficionados en una matola chica, de pie agarrados unos a otros para no caernos durante los 30 kilómetros que separan Chezi de Mvera. Fuimos cantando, saltando y con muchas ganas de jugarnos el honor sobre un campo bastante grande  y con el césped cuidado.


Una vez allí, los poblados de alrededor se acercaron y la expectación era bastante grande. Nunca jamás en mi vida, y espero que en lo que me quede, me han insultado tanto. Era de cajón, derbi, en su campo, y yo el único azungu en cientos de kilómetros, un BLANCO fácil. Fuimos todo el partido empatando en un partido bronco. A mí me marcaba un chaval dos veces yo que debía haber salido de la cárcel hace poco por las patadas que pegaba. En una de esas faltas la lancé al larguero, hubiese sido demasiado ganar de falta… Pero no, cuando casi todo el mundo se conformaba con el empate marcamos en una buena jugada en las postrimerías del partido . No dio tiempo para más. Se desató la locura entre los visitantes y nos volvimos ya de noche celebrándolo como quien gana la copa del mundo.


Ir en una matola casi 40 personas, por la noche,  en el lugar más recóndito del mundo al grito de “ Vamos mi Sevilla, vamos Campeón”, eso sí que no hay quién lo pague. Pa mi queda.Este era el último partido antes del campeonato entre poblados que he organizado y que durará un par de semanas. Seguiréis informados. Un abrazo.




El tridente mágico en la matola de vuelta. Pirilani, Chifundo y Paulo.



Portería y área.

2 comentarios:

  1. Me gusta eso de "con el césped cuidado...." Es una auténtica alfombra, ni el Pizjuán!
    Allí eres el blanco fácil en todo momento fra! Un abrazo y ánimo

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  2. P.D: Tráete a Pirilani para que le haga competencia a Medel...

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