Primeros días.

 Llevo en Chezi 3 días pero parece que lleve semanas. Son tantísimas las cosas que me suceden cada minuto aquí, tantas cosas nuevas, tantas impresiones y aprendo tantas cosas diferentes que aún no puedo cerrar los ojos ni asimilarlo todo, tendría para escribir mil páginas, a ver cómo lo resumo.

En estos días no ha parado de diluviar y, cuando para, hace un calor asfixiante. Es a causa de la lluvia por la que no puedo conectarme nunca. Me he acostumbrado más o menos ya al horario de aquí, me despierto muy temprano, sobre las 6.30 o 7 pero me acuesto también sobre las 21.30 o 22.00. Ya manejo el Chichewa a nivel básico, saludos y típicas frases, Muli buanji? o Masuka buanji? ( Como estás) Ndi li bwino ( bien gracias), dzina langa ndi Pablo ( me llamo Pablo), Znina lanu dani ( Cómo te llamas) Zikomo( gracias), Ndapita ( adiós), y un largo etcétera de expresiones que me han enseñado.

 La gente de aquí es educada para saludar hasta el extremo, hay que saludar a todo el mundo que te encuentres por la calle y no es un saludo corto como en España, aquí es unos 2 minutos preguntándole cómo le va. La lluvia ha marcado esos días, al no dar en el termo solar, me ducho con agua fría, se va la luz continuamente durante un tiempo largo así que con velitas.

 El centro es gigantesco. Aún no he podido conocerlo entero creo, aunque la mayoría sí. También he conocido el poblado de al lado donde está la Library donde daré clase, lo más pobre que he conocido jamás, y aun así la gente parecen felices en esa situación. Siempre te saludan con una sonrisa y son hospitalarios a más no poder.

 He conocido ya a todos los niños, aunque será difícil acordarme de sus nombres. Ellos a mí me llaman Paulo! Ya tengo un niño favorito por cierto ya os enseñaré vídeos. También me está ayudando muchísimo la voluntaria alemana que ya lleva aquí 5 meses y se conoce ésto mejor, se llama Svenja y es muy buena gente. Sólo habla inglés por lo que estoy mejorando mi inglés que no viene mal.

 Mi cuarto está de lujo, cama con mosquitera, ducha ( fría),  mesa, nevera... no me falta de nada. He probado ya la comida de aquí, se llama Zima ( o algo así), es una pasta muy espesa de maiz que no sabe a nada, y la acompañan de unas verduras que les da algo de sabor, no es para paladares exquisitos pero llena mucho que es lo importante.

 Tanto ayer como hoy he jugado al fútbol con los niños, ayer en un centro de los Padres Blancos que hay al lado y jugando bajo el diluvio en el barro, cuatro palos y unas pelotas hechas de bolsas y cuerdas. Hoy en el centro con los pequeños con las camisetas del Sevilla. Jugar al fútbol en un país tropical no es buena idea, he sudado como nunca sudé jugando al fútbol ( tampoco es difícil).

 Y por último antes de intentar subir fotos, hoy es Domingo y he ido a misa. Es espectacular. En el centro de al lado está la Iglesia y aunque dura sobre una hora y media se hace corta de cómo es la misa; cánticos, ofrendas de los niños, muy bonita y entretenida, lo he grabado.

 El Martes voy a la capital y recargaré el móvil ( me han dado aquí una tarjeta, el número es el + 265 0881596951, llamadas desde Skype o tarjetas de locutorios!) , intentaré comprarme un pincho de internet por si algún día que haga buen tiempo le da por funcionar y compraré comida, hasta entonces no me volveré a conectar y no sé si podré subir fotos. Es imposible resumir más éstos días porque ya digo que son muy intensos y tendría que explicarlo en fascículos, lo importante es que estoy encantado, feliz, contento y orgulloso de participar en la misión.